El Banco de España ha hecho público su último artículo analítico, del que son autores Brindusa Anghel y Aitor. En él analizan cómo varían la participación laboral y el tipo de trabajo realizado con la edad.
Los datos que utilizan son del Programme for the International Assessment of Adult Competencies (PIAAC), de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)
Según este informe «al envejecer, se van deteriorando en las personas ciertas habilidades relacionadas con la capacidad para realizar trabajo físico, la comprensión lectora y numérica o el uso de nuevas tecnologías. Por el contrario, al acumular experiencias, los trabajadores de más edad desarrolla una mayor habilidad para planificar, supervisar y reaccionar ante contratiempos.»
También señala que «un mayor tamaño empresarial, entornos laborales flexibles, esquemas de jubilación que incorporen ciertas especificidades relativas a las habilidades requeridas en distintas ocupaciones y un aumento de la formación continua favorecerían una menor caída de la productividad y un mayor grado de empleabilidad del colectivo de trabajadores de más edad. Esto último cobra especial relevancia en el contexto demográfico actual de nuestro país, de envejecimiento poblacional progresivo.