En su tribuna de opinión de la revista Escritura Pública, el economista David Cano (@david_cano_m) expone los beneficios de un plan de pensiones para los que tienen próxima la edad de jubilación o ya son pensionistas.
“Para completar el sistema público de pensiones son aconsejables los productos de previsión que por iniciativa propia contratan los individuos con su entidad financiera o compañías de seguros. Están basado en un sistema de capitalización y, por lo tanto, su eficacia para financiar la vida después de jubilado dependerá de lo aportado y de la rentabilidad conseguida. Otra opción son los sistemas de pensiones promovidos por las empresas, también basados en la capitalización. Las aportaciones a estos planes pueden ser en exclusiva por parte del empleador (promotor) o pueden estar acompañadas por las de los partícipes (empleados).
Es una solución a la sostenibilidad de las pensiones, pero la realidad es que su desarrollo en España está siendo muy pobre: el patrimonio está estancado en 35.000 millones de euros desde hace una década. Un mísero 3% del PIB que contrasta con tasas del 10%, 15% o 20% de otros países. Sería conveniente que en el futuro debate de las pensiones se recogiese un aumento de las aportaciones a esos fondos; sobre todo, a los empresariales, ya que el ahora peor tratamiento fiscal de los individuales respecto al año anterior (se reduce a 2.000 EUR la aportación máxima, desde 8.000 EUR) es un flaco favor a la sostenibilidad del sistema”.